miércoles, 24 de febrero de 2010

La costumbre

Esta es una de esas ideas que pienso en forma de texto, pero que tomo demasiado tiempo para plasmar en "papel", y al final la brillantez de las mismas se queda en destellito casi imperceptible, pero bueno, algo es algo.

Y es que hace unos días estaba pensando en la costumbre, en lo mala que es, lo inútiles que nos volvemos cuando nos acostumbramos a cosas no tan necesarias.

Al final, he terminado llegando a la conclusión de que lo realmente malo es acostumbrarse a las cosas que no ocurren o que no tenemos.

Acostumbrarse a no saludar al conductor del autobús, a ni siquiera mirar a alguien que nos encontramos en nuestra escalera, a no sentir nada al ver a una persona tirada en el suelo o sentada llorando en frente de nosotros.

Acostumbrarse a andar 10 kilómetros de ida y otros 10 de vuelta para poder tener agua, a que un hombre se muera porque ha sido picado por un mosquito, a tener que decidir que si uno de nuestros hijos no tiene cura y se va a morir dentro de un mes, mejor reservar su ración de comida para el resto de hijos.

Cosas que son tan parte de la vida, que terminan por no parecernos tan graves o ilícitas, hasta el punto de poder permitirnos decir "lo raro es que no fuera así"

La deshumanización del hombre

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La sociedad da puto asco muchas veces y es difícil pensar que formas parte activa de ella. Tu a lo tuyo y quien quiera que se una. Me gusta el post.

Abrazos
AE

Helen dijo...

Qu grande:)