viernes, 19 de octubre de 2018

La densidad del infierno

Y a quién le cuento?

Una cáscara y una semilla en lo más profundo del desierto. Un germen o un fósil, quien sabe, si el árbol cayó, si no había nadie que lo escuchara. Qué se esconde detrás de la puerta del camarote si lo importante son ver las velas ondear, el barco surcar los mares, y la tormenta ya ha pasado.

Y cómo lo explico?

Dónde está mi arena, mi orilla, y a quién le cuento que vi sirenas, que el sol quema a los náufragos y el frío congela las extremidades, a dónde pueden llevarle a un fantasma sus pies. Que veinticuatro horas tuvo mi día, aquél en el que fuí lanzado al espacio, y ahora cada día echo más de menos volver a tocar tierra.

En un edificio de quince plantas, donde un hombre se lanza al vacío y al pasar por cada piso se repite hasta aquí todo va bien.



Y a veces llueve en el desierto, dicen