martes, 10 de diciembre de 2013

Controladora reina del caos

¿Cómo puede haber tanto caos en el orden? ¿Cómo se puede descontrolar tanto la situación? Abogado del diablo y del ángel, al 50% completamente convencida de las dos perspectivas que defiendo. Sin dudas, sin remordimientos, únicamente una leve preocupación porque esto no termine bien, solo que ahora, después de haber visto que no es para tanto un final no feliz, mi preocupación parece más forzada, más egoísta su ausencia.

Me siento al sol a lamerme las patas, con cuidado, primero una, luego otra, así con las cien. Reclino la cabeza hacia atrás, me acuerdo de las gafas de sol y me tumbo boca abajo con la cabeza hundida en la húmeda tierra, respiro profundo y huele a suelo y me siento en el cielo.

Y me pregunto por qué soy incapaz de alargar esa situación de soledad, de tocar las paredes del aire con las yemas de los dedos, sintiendo las esquinas del mundo, escuchando el silencio más allá del ruido, placer.

¿Cómo puedo disfrutar tanto de la soledad y ser incapaz de estar con ella? 

Y ahí, a lo lejos, y a veces no tan lejos, veo esa linea de mi pensamiento que decidí no pasar, no hace mucho, pero parece una decisión tan firme, tan irreal, tan buena y poco premeditada. 

A partir de aquí no pensarás... de aquí en adelante lo que quieras sin plazos.

Si parece fácil no lo es tanto, y si piensas que es difícil, hay cosas peores.

Y me siento al sol viendo pasar el orden y el caos de mi vida, de la vida. Curándome con saliva. 


Voy a ser el gallo de pelea
que luche a tu vera dejando mi huella al pasar
Soy el que respira dentro del mar
Soy el que apaga las luces
y enciende la lumbre
para podernos calentar
Tu eres mi calma, yo tu vendaval
Y como alma que lleva el diablo.

Voy corriendo escaleras abajo
tu tan guapa, yo mis cuatro trapos
Pisando nubes tus pies descalzos
yo voy saltando de charco en charco.

Arrinconao me tienes
buscando palabras que manchen papeles
Dándole sentido donde nada tiene
Curando las heridas de andar revolcandome
en campos de ortigas
Que escuece igual que me escuece la vida.

Soy el que arranca pellejos de mis labios secos
Del frío de tanto esperar a la compañía de mi soledad
Soy el que avanza despacio
y mira a cada paso
las mierdas que pueda pisar
Tu eres mi sueño, yo tu despertar
y como alma qe lleva el diablo.

Voy corriendo escaleras abajo
tu tan guapa, yo mis cuatro trapos
deshojando mi vida en cada caricia qe me has ido dando.

Arrinconao me tienes
buscando palabras que manchen papeles
Dándole sentido donde nada tiene
Curando las heridas de andar revolcándome
en campos de ortigas
Que escuece igual que me escuece la vida.

Voy dándole vuelta a cada día
Voy buscándole una salida
Donde todos los males los pudiéramos arreglar con saliva
Voy dándole vueltas a la vida
Voy buscándole una salida
Donde a la muy puta la pueda pillar desprevenida.

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