Largo, largo, largo... porque aunque dure lo mismo que cualquier otro, el nuestro ha empezado mucho antes de lo previsto y terminará después como era de esperar.
A salto entre Almería, Alicante, Madrid, Badajoz y Lisboa, se nos ha hecho más ameno, ya que apenas si hemos parado.
Ahora nos esperan unos días de calma en Madrid, también yendo y viniendo pero en un área menor.
Aunque teníamos grandes planes para estos meses, muchas cosas van camino de quedarse en el tintero, a veces los planes de los demás hacen que los nuestros se queden en eso, planes.
Cuanto más tiempo pasamos fuera, más a gusto se está entre amigos, pero también es cierto que resulta más difícil juntarse, no tener casa, ni dinero, el frío y la falta de iniciativa tampoco ayudan demasiado.
Así que aquí estamos, en la flor de la vida un sábado por la noche en casa.
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