martes, 14 de octubre de 2008

Adquisiciones

En una de nuestras cazas buscando algo que añadir a nuestro pobre cuarto encontramos esta pequeña mesilla a la cual le faltaba una de sus patas. Al llegar a casa después de pasearla por toda Pisa pedimos una sierra, pero en casa no tenemos ni un mísero destornillador, así que Gordita hizo tres patadas de algún tipo de arte marcial oculto y se deshizo de las otras tres patas. Después de limpiarla con un poco de agua con lejía la hemos colocado de mesita de noche a la espera de saber si la carcoma la había ya abandonado, o si los agujeritos que tiene en un lado se van a ir reproduciendo por el resto de "nuestros" muebles. Gordita dice que si cierras los ojos y escuchas en una tarde silenciosa de octubre puedes llegar a oir cómo se comen la madera. Yo hago lo que dice. Apago la luz, cierro los ojos e intento escuchar. Al cabo de un rato yo no oigo nada y Gordita dice que sólo oye mis ronquidos. Así que ya veremos si tiene o no carcoma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Guapitos! se os ve bien por esos lares! que putada lo de la carcoma, javi y yo tuvimos compañia crujiente unos cuantos dias en Asturias. Si cerrabamos los ojos por la noche parecia que un conejo gigante no paraba de comer zanahorias en nuestra oreja...miedo...
por cierto! teneis coordenadas fisicas pa mandaros alguna cosilla?mosquitos autoctonos disecados para dar un aviso a los vuestros, por ejemplo.;)
besetes! almu