Siempre he pensado que profesión es "Aquello a lo que te dedicas". Adaptándome a los tiempos que corren, supongo que sería mejor decir "Aquello para lo que estás cualificado", y viviendo en un país que cayó en la titulitis sin sentido, abría que decir que "Aquello para lo que se tiene un título".
Estos son los antecedentes, ahora viene la historia.
Hace algunos días, al poco de aumentar el número de parados apuntados al paro, fui a las oficinas de demanda de empleo correspondientes en cuya base de datos figura, por cierto, que no tengo ningún tipo de estudios (eso es un golpe bajo a mi licenciatura, que ya ni para rellenar curriculum vale). Entre muchas pegas hasta cierto punto lógicas (me pedían documentación para completar esa información, desde los contratos anteriores hasta títulos varios), apareció el más grande de los peros...
¿Cuál es su profesión?
Pues mire, le diría que soy bióloga, pero a quien queremos engañar, si el albañil no tiene curro, el biólogo ni te cuento. También soy instructora de buceo en un país en el que la cultura popular dice que de octubre a diciembre se seca el mar y nos quedamos en la calle.
En una alarde de esperanza y como sí que llevaba una nómina en la que reflejaba que trabajo trabajaba como buzo le dije que pusiera que soy instructor de buceo.
En ese momento se dispone a buscar en su programa informático mi profesión... qué como era de esperar no aparece.
En un momento de colegueo me dice que me pone como buzo profesional o como salvamento acuático y ya está. Yo le digo que no está, que ni estoy capacitada ni legalmente no puedo trabajar de eso, es como si a un albañil le pones a hacer pan, la masa no es la misma.
Las empresas aseguradoras saben de sobra que es un buzo recreativo y que es un buzo profesional, y sobre todo que es un buzo recreativo profesional, pero el estado no...
No debería sorprenderme demasiado la verdad, porque hace poco estuve mirando la opción que publicitaban en la tele, la de convalidar tu experiencia laboral por una titulación formativa. Pera aparece la hípica y no el submarinismo.
Además los contratos de buzo recreativo se acogen al convenio de peluquerías, no hay por donde cogerlo.
Así que cada vez que relleno una horrible solicitud de trabajo de esas personalizadas tengo que echarle mucha imaginación cuando me pregunta por mi experiencia laboral y formativa, debatiéndome entre el deporte, el turismo o que se yo.
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