El otro día (como no) oí hablar a un tío sobre no se que de meditar y cuando empecé a escuchar y a prestar atención me quedé con algo de lo que dijo.
Hablaba de la importancia de limpiar nuestra mente y de cuidarla como a cualquier otra parte del cuerpo. Decía que hay que dedicar un tiempo al día para pensar sobre las cosas que hemos hecho, las decisiones tomadas, las consecuencias...
En fin, supongo que es en ese momento en el que se aprende, cuando nos damos cuenta de como nos han resultado las cosas, de que hemos conseguido con nuestros actos, aquí es cuando podemos detectar si vamos a tropezar dos veces con la misma piedra.
Es algo que raramente hacemos, pasa el día, llegamos a casa, nos tumbamos y hasta el día siguiente.
Y deberíamos ponerlo en práctica porque si analizásemos nuestros procesos mentales, quizá tomásemos mejores decisiones.
Seguro que habrá muchas formas de hacerlo, una de ellas es escribir nuestros pensamientos y releerlos, a veces incluso algunos días después, la perspectiva, supongo, siempre ayuda.