Apenas hace una semana decidíamos ir a Roma y hoy ya hemos vuelto. Viaje relámpago de dos días y una noche, ocho horas de tren, e incontables kilómetros andados. Son las 14:13 de la tarde, recién levantado tengo unas agujetas terribles y Carol ha dado orden de NO MOLESTAR hasta que su cuerpo diga lo contrario... por lo menos hasta las seis. Ayer llegamos a las doce y media de la noche y después de un vistazo al correo, un vaso de leche y un capítulo de Prison Break morimos a las 3 de la mañana.
Roma como ciudad se nos ha escapado. Ni la hemos visto ni la hemos notado. Horas y horas dentro de museos y largas y apresuradas caminatas para ver lo máximo posible no nos han dejado tiempo para pararnos a disfrutar de un helado y un respiro.
La Roma monumental es bestial. Sencillamente. Y eso que íbamos sin conocimiento de causa por lo que muchas de las ruinas que hemos visto han sido sólo eso, ruinas. La premura con la que pasábamos nos impedía disfrutar de una explicación que en muchos lugares no sólo merecían, sino necesitaban. No hemos tenido ni el tiempo ni el dinero de escuchar a uno de esos ilustrados que van explicando cada piedra del camino, dibujando cuadros monumentales sobre ellas. Y sin embargo volvemos con la sensación de haber visto algunas de las obras más colosales del mundo. Es tal la magnitud de algunas de ellas que uno al verlas tiene la certeza y seguridad, a pesar de no haber visto ni la millonésima parte de las obras de todas las civilizaciones en todas sus eras, de que son sencillamente insuperables. Lo peor es que uno lee y escucha, y descubre que muchos de esos cuadros imaginarios que los cultos con banderita y micrófono pintan rebasan ampliamente esas magnitudes.
Entre todos los monumentos que hemos visto y pecando de inconsciente además de inculto, elegiría dos.
Atónito me quedé en el Panteón de Agripa. Es una visión deslumbradora que ninguna foto que veáis os acercará a la realidad. El Panteón es una bóveda enorme con un agujero abierto al cielo en el centro. Es todo lo que es y en ello reside su grandeza. Está decorado a nivel del suelo con estatuas y frescos, tumbas de grandes reyes italianos y el artista Rafael, un pórtico con tres hileras de gigantescas columnas egipcias... pero son solo eso, decoraciones para una bóveda grandiosa y colosal. Una visión única, que para mí supera al foro, al coliseo y a lo que se le ponga por delante.
Mi segunda elección es la Basílica de San Pedro, concretamente el interior de ella. Es un pequeño vistazo a la capacidad del ser humano de concentrar todo aquello que considera bello. El culto de un pueblo a su Dios, embelleciendo su casa para que sea digna de Él mismo. Un lugar casi celestial que nos acerca a lo que pudieron ser otros cultos monumentales en épocas de mayor esplendor artístico que la nuestra.
Roma como ciudad se nos ha escapado. Ni la hemos visto ni la hemos notado. Horas y horas dentro de museos y largas y apresuradas caminatas para ver lo máximo posible no nos han dejado tiempo para pararnos a disfrutar de un helado y un respiro.
La Roma monumental es bestial. Sencillamente. Y eso que íbamos sin conocimiento de causa por lo que muchas de las ruinas que hemos visto han sido sólo eso, ruinas. La premura con la que pasábamos nos impedía disfrutar de una explicación que en muchos lugares no sólo merecían, sino necesitaban. No hemos tenido ni el tiempo ni el dinero de escuchar a uno de esos ilustrados que van explicando cada piedra del camino, dibujando cuadros monumentales sobre ellas. Y sin embargo volvemos con la sensación de haber visto algunas de las obras más colosales del mundo. Es tal la magnitud de algunas de ellas que uno al verlas tiene la certeza y seguridad, a pesar de no haber visto ni la millonésima parte de las obras de todas las civilizaciones en todas sus eras, de que son sencillamente insuperables. Lo peor es que uno lee y escucha, y descubre que muchos de esos cuadros imaginarios que los cultos con banderita y micrófono pintan rebasan ampliamente esas magnitudes.
Entre todos los monumentos que hemos visto y pecando de inconsciente además de inculto, elegiría dos.
Atónito me quedé en el Panteón de Agripa. Es una visión deslumbradora que ninguna foto que veáis os acercará a la realidad. El Panteón es una bóveda enorme con un agujero abierto al cielo en el centro. Es todo lo que es y en ello reside su grandeza. Está decorado a nivel del suelo con estatuas y frescos, tumbas de grandes reyes italianos y el artista Rafael, un pórtico con tres hileras de gigantescas columnas egipcias... pero son solo eso, decoraciones para una bóveda grandiosa y colosal. Una visión única, que para mí supera al foro, al coliseo y a lo que se le ponga por delante.
Mi segunda elección es la Basílica de San Pedro, concretamente el interior de ella. Es un pequeño vistazo a la capacidad del ser humano de concentrar todo aquello que considera bello. El culto de un pueblo a su Dios, embelleciendo su casa para que sea digna de Él mismo. Un lugar casi celestial que nos acerca a lo que pudieron ser otros cultos monumentales en épocas de mayor esplendor artístico que la nuestra.
10 comentarios:
joder, acabo de escrbiros el comentario más largo de mi corta vida de blogero y se ha pirao internete...
:(
que canteo
ahora se publica to
Ala, helen al cubo!!!
jajajajajaja
jajajaja los guardias del vaticano fueron grandiosos. Yo me los había imaginado superserios como en las fotos, como los míticos guardas ingleses impertérritos. Pero cuando los ví, que eran dos, riéndose y haciéndose fotos con unos chavales, con el gorrito-boina, y uno de ellos regordete regordete y con los mofletillos rosas... jajaja todo un cuadro, me dije estos suizos no son como los italianos
Entiendes ahora porqué la llaman "Roma,Ciudad Eterna"
besitos de Mamon.jsssssssssss
Entiendes ahora porqué la llaman "Roma,Ciudad Eterna"
besitos de Mamon.jsssssssssss
Ainns
Mamon al cuadrado también
Demasiado ¿no?
Y es q ni la guardia suiza es lo q era poldios...
Ainns
Mamon al cuadrado también
Demasiado ¿no?
Y es q ni la guardia suiza es lo q era poldios...
jajaja, debe ser el post de los dobles comentarios :)
como mínimo, curiosas las cosas que más te han gustado...y el foro? no te imaginabas la vida en aquellos tiempos, mogollón de personas con sus túnicas blancas andando de un sitio para otro con rollos de papiro? en fin, hay que volver...al lado del Panteón hay un sitio famoso de café, cuándo os vemos por aquí?
mms
El foro es impresionante. Y te da una idea de lo que fue Roma en su día, un lugar mucho más artístico y creativo que el mundo en el que vivimos. Pero quizá no le sacamos el jugo que debiéramos al no haber llevado una guía que nos explicase todo lo que allí había, y porque llevábamos cinco horas andando sin sentarnos más de cinco minutos seguidos. Es el problema de ir un día y medio a ver Roma.
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