Cuando se tiene el corazón roto, nunca se está lejos del hogar.
Y aquí, yo con mi piedra, y el resto con sus cosas, lucho por no dormirme, porque a estas alturas es de lo único que tengo ganas, pero ni eso puedo.
Solo me queda el dolor de ver como se consumen las últimas ascuas de Roma, desde una casa que no es mía.
Dos lo consiguen todo, uno, solo se duele. Dolor.
Y aquí un uno cualquiera, desgarrado por dentro y por fuera, que esperaba sentir que alguien reconstruiría la ciudad por él, porque sus manos están rasgadas y sus ojos quemados.
Después de la esperanza, el fin del mundo.
Y aquí, yo con mi piedra, y el resto con sus cosas, lucho por no dormirme, porque a estas alturas es de lo único que tengo ganas, pero ni eso puedo.
Solo me queda el dolor de ver como se consumen las últimas ascuas de Roma, desde una casa que no es mía.
Dos lo consiguen todo, uno, solo se duele. Dolor.
Y aquí un uno cualquiera, desgarrado por dentro y por fuera, que esperaba sentir que alguien reconstruiría la ciudad por él, porque sus manos están rasgadas y sus ojos quemados.
Después de la esperanza, el fin del mundo.
Como dijo ** *****: Yo con mi piedra y ella con sus cosas.
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