Llevaba días, o al menos minutos de transporte público, dedicados a escribir mentalmente algunos de los mejores articulos de mi vida, grandilocuentes, irónicos, dulcemente desgarradores, de flamante actualidad... pero por suerte (y me refiero a la buena) no he tenido tiempo que dedicarles y ya casi no me acuerdo de ninguna de ellas. Hablaban del altruismo político, especulaba sobre si el estado fuese una empresa privada con objetivos a largo plazo, no de 4 en 4 años, del antropocentrismo y de las diferentes recetas para hacer tortitas (es un autentico sin dios). El caso es que me he conseguido sentar delante de la pantalla y solo me vienen a la cabeza grandes frases sobre porque creer en Dios, y situaciones bastante tórridas... debería dedicarme a la novela religiosa erótica...
Como dijo ** ****: Hociquillo de ternera
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