Junto con Bola de Dragón y los caballeros del Zodiaco, Oliver y Benji (Supercampeones) fue la serie que me introdujo (a mí y a toda una generación) al mundo del anime, que por aquél entonces eran tan sólo "dibujos animados". A día de hoy pocas, muy pocas series, consiguen gustarme lo suficiente como para que al acabarlas me sepan a poco. Y es muy posible que vistas con los años, aquellos capítulos de 20 minutos en los que un partido podía tardar semanas en acabarse se me antojaran sobrecargados de relleno. Sin embargo estos ratos delante de la tele a los que llegabas corriendo del autobús, y entrabas por la puerta con el sonido de la intro pues mamá había ya la puesto la tele a sabiendas de la rabieta si por cualquier motivo no conseguías verla, son joyas de la niñez. Después deberes, ducha y cena. Todo parece que era tan sencillo, y entonces todo lo complicado que parecía. Risas.
De todas formas todo esto viene a que parece que la serie se va a reeditar y va a salir de nuevo el año que viene. Aunque sólo sea por la nostalgia habrá que echarle un vistazo